jueves, 15 de diciembre de 2011

OLVIDANDO LAS RESPUESTAS

Intento dejar de lado las respuestas, reflexionar, pensar, meditar y que ellas, las respuestas,  vengan solas. Es una costumbre, un ritual difícil de cambiar, siempre me han enseñado que ante una pregunta, hay que contestar. ¿Pero contestar a que? ¿Contestar lo que quieren escuchar? ¿responder lo que debo decir? ¿callar?
Hasta ahora me ha podido servir o no responder a  tanta pregunta sin sentido, llenas de conceptos que olvidé a los 4 días. Ahora prefiero, ahora me dado cuenta, que solo quiero preguntar, preguntarme a mi misma y que las respuestas vengan solas ¿reflexionar? Difícil cuestión, porque me pregunto y me pregunto durante horas  sin obtener una respuesta ¿descubrimiento? Si descubro ideas, razones que utilizaría para escribir, pero cuando las escribo me suenan a contestación inadecuada, a una tontería que no tiene importancia y solo entiendo yo ¿he fallado otra vez? ¡Que vergüenza! soy tan incapaz de reflexionar, reflexionar sobre lo que quiere la gente que reflexione ¿pero por qué tengo que reflexionar sobre lo que quieren los demás? Ahora quiero hablar de lo que pienso, de lo que pasa por mi mente, no quiero dar una respuesta a nadie, solo a mi misma.

Una contradicción, ya que no quiero dar respuestas, pero lo único que he hecho en todo el texto es preguntar y contestar ¿por qué es tan difícil? (ahí va otra) No estoy contestando, estoy reflexionando, y si alguien dice lo contrario, ESTA ES MI FORMA DE REFLEXIONAR.

martes, 13 de diciembre de 2011

KEGAN

Después de leer y releer el texto de Kegan, e llegado a varias conclusiones sin saber si lo he entendido de una manera acertada. Me parecía una buena idea, el hacer mi reflexión sobre el tema antes de que lo diéramos en clase con la finalidad de reflexionar sobre mi reflexión, después de la reflexión de Alejandro (Si, parece un trabalenguas)
Como ya nos advirtió es bastante complejo, y me han quedado ciertas dudas que espero poder entender más tarde.
¡¿ QUÉ ES LO QUE QUIEREN DE MI?! 
 A mi parecer Kegan nos quiere hablar, al igual que Piaget, que Vigotsky, que Kohlberg o que muchos otros del desarrollo de una persona. 
Kegan se centra en el desarrollo  mental, en el desarrollo del modo de pensar. 
En el texto mucha gente espera cosas de Matty, igual que mucha gente espera cosas de mi misma. 
Matty no está preparado para pensar de la misma forma que piensas sus padres.  Ellos esperan que llegue a su hora, que sea responsable por ciertas razones ¿ pero, Matty está preparado para pensar como piensan sus padres? 
Matty no concibe aún la forma de pensar de ellos, no encajan con sus intereses. Seguramente no ha llegado a la etapa en la que ese proceso fuese óptimo para su edad. (Aunque las etapas a las que se refiere no las he llegado a entender)Todo esto me recuerda a una imagen que vimos en una de las primeras clases de psicología, sobre los intereses de una persona según su edad. 


Matty estaría más interesado en quedarse con sus amigos en la fiesta, que en la regañina que le fueran a dar sus padres, ni si quiera pensó en romper la fidelidad o la responsabilidad con sus padres, únicamente es sus amigos.
No digo que sólo sea cuestión de intereses, pero si de su desarrollo mental, del modo en que piensa y de los intereses que le motivan.

lunes, 12 de diciembre de 2011

APEGO

¿ Y QUÉ ESTO DEL APEGO?
Varias veces he escuchado alguna madre decir eso, de que si tuviese que elegir entre su marido o sus hijos, elegiría a sus hijos, ya que el marido lo encontró en la calle, y los hijos han salido de ella...
Dicen que es inconfundible ese lazo especial que une a las madres con sus hijos, pero el apego ¿solo lo encontramos en ese aspecto?
Puede ser un ejemplo estúpido, pero creo que es un ejemplo muy útil para expresarlo en mi blog. Hace dos meses mi gata tuvo 3 gatitos preciosos, la estado observando durante toda el tiempo que han permanecido en mi casa. He visto su forma de cuidarlos, de enseñarlos, de mantenerse todo el día con ellos, dejaba de salir a comer ella para darles de comer a los gatos.En  sus primeros días de vida, aún con los ojos cerrados, lloraban cuando su madre se ausentaba, ¿pero cómo, tenían los ojos cerrados, ni si quiera veían cuando se iba?  Se ha creado un lazo afectivo entre ellos. Ese vinculo especial  que todos sentimos con nuestra madre, con las personas que nos prestan un cuidado sensible.  Sin embargo, esto del afecto va mucho más allá, las figuras de apego pueden ser muchas, madre, padre, hermanos/as, novios/as, amigos/as, multitud de personas a las que quieres, las que notas cuando se separan de ti, las que te dan fuerzas para ser autónoma y perder el miedo.  Estas personas nos crean una base segura.